“Un día estábamos en la casa, yo ya había decidido poner mi negocio y me preguntaron cómo lo iba a llamar, yo me quedé pensando y alguien dijo: “pues pongámosle rellenas Luz. Y así se quedó”, recuerda divertida Luz Marina Vásquez quién en 2015 inició este emprendimiento en Puerto Wilches, departamento de Santander.

Las rellenas, ese alimento tradicional colombiano, las aprendió a hacer con sus abuelos. Y no solo rellena, también otro tipo de comidas como el sancocho o unas buenas papas, pero su foco en ellas lo decidió porque su producto gusta mucho y “sale facilito”.

En sus momentos más difíciles, especialmente cuando se complican las ventas y por ende los ingresos, considera que ha sido afortunada porque ha podido recibir ayuda de diferentes instituciones, y eso la ha sostenido. “Todos los dias me levanto y me pongo a trabajar, le pido a mi Dios. Yo le pongo amor a lo que hago, porque si uno no le pone amor, las cosas no salen”.

Lo que más la hace feliz es que su clientela le diga: “doña Luz que rellenas tan ricas”. Y eso la impulsa a no desfallecer y a seguir adelante construyendo un negocio cada día más próspero.