Cuando Cindy Melissa Rangel de Puerto Wilches, Santander, compró con los únicos $50.000 que tenía disponibles, bandejas de pasabocas precocidos como empanaditas de carne y pollo a una fábrica en Barrancabermeja y así poder venderlas, nunca se imaginó que ese sería el comienzo de la “Fábrica de pasabocas Meli”, un emprendimiento que hoy en día factura un promedio de $4 millones mensual y que nació bajo el nombre de “Sweet and Salty Snacks”.

Al hacer esa pequeña inversión, Cindy, profesional en salud ocupacional, solo buscaba generar ingresos temporales que le ayudaran a ella y a su esposo porque llevaban tiempo sin encontrar trabajo. Esto ocurrió en el año 2018.  “Lo hice porque ese servicio no lo había en el municipio, solo personas que ofrecían decoraciones. Me hice amiga de la muchacha de la fábrica en Barranca, le pedí permiso para tomar las fotos que ellos tenían y los colgué en mi Facebook personal, con la sorpresa que se vendió rapidísimo”.

A partir de ese momento comenzó a tomárselo más en serio, se dio cuenta del potencial que tenía y comenzó a preguntarse que más le podía anexar. Fue así que tomó la decisión de reinvertir cada ganancia que obtenía y poco a poco no solo le fue sumando otros productos como mini perros, bolitas de carne, wraps de jamón con queso y pinchitos de pollo, sino que ella misma aprendió y empezó a producirlos.

En ese camino, una de sus clientes le contó de la llegada del programa Sacúdete y no lo pensó dos veces, envió toda la información requerida y pacientemente esperó. Al cabo de unos meses recibió la noticia de su aceptación al programa Hábitos Empresariales y se comprometió a fondo.

“Sacúdete me cambió la manera de abordar mi negocio. Tenía mucho desorden en mis finanzas porque no llevaba un libro de registro, si entraban $10.000 salían $5.000 y no sabía en que. En los talleres y cursos aprendí a sacar el promedio de un producto, y además a tener una mejor relación con mis clientes, a hacerles seguimiento y generar acciones para mantenerlos”, afirma.

Precisamente, uno de los grandes aportes del programa fue llevarle a tomar la decisión de cambiar el nombre de “Sweet and Salty Snacks” a “Fábrica de pasabocas Meli”, con lo cual vino la renovación de su imagen corporativa y la creación de un portafolio visual de sus productos que envía a través de redes y Whatsapp a sus clientes actuales y potenciales. “Antes solo enviaba la lista de mis productos, ahora ya están en fotos y bien organizados como portafolio, eso hace una gran diferencia” La emprendedora ganó el incentivo del Programa de Hábitos, a través del cual planea financiar maquinaria para la optimización de sus procesos, como un enfriador, un caldero más grande y una picadora. Su negocio genera cuatro empleos y proyecta tener un local con venta directa para el consumo de sus pasabocas y tener una red de distribuidores de los productos precocidos. En la actualidad, fuera de Puerto Wilches distribuye a los municipios de San Pablo y Cantagallo.