“Siempre me han gustado las artesanías. Empecé unas capacitaciones y eso me animó a formar mi empresa, puesto que me di cuenta que esa línea me gusta mucho, no solo porque se me facilita sino porque le pongo mucho amor a cada cosa que hago”, así descubrió María Rubiela Porras la semilla que a la postre daría frutos en “Manos Creativas”, un emprendimiento de cascadas naturales y artesanías que utilizan materiales de reciclaje.

Precisamente el nombre de su negocio, cuya sede es el municipio de Acacías en el departamento del Meta, nace de allí, de su conexión con todas las posibilidades que puede crear con sus manos y por eso no se da por vencida ante dificultades como las que llegaron para todos de la mano de la pandemia por el Covid-19, pues considera que está logrando salir airosa gracias a sus dos valores principales: la constancia y el amor.

“A pesar de los tiempos duros yo sigo sacando mis productos, tratando de innovar y sin dejar de colocarle amor a lo que hago, porque con eso también aporto educación y tranquilidad a mi alrededor”, considera María Rubiela, quien proyecta nuevos productos y mayores esfuerzos para lograr posicionar y fortalecerse como emprendedora.