No es muy difícil deducir el nombre del propietario de “Lácteos Viejo Migue”: Miguel Pacheco Quintero. Este emprendedor proviene de una familia de campesinos que siempre vivió a la orilla del rio Magdalena en el corregimiento de Vijagual, municipio de Puerto Wilches de Santander. Con ellos aprendió desde niño a pescar, ordeñar vacas y hacer queso, y aunque a los 22 años trató de buscar nuevos horizontes fuera de este hogar, se dio cuenta que allí tenía todo lo que quería y a los dos años regresó para quedarse.

Un hijo de una amiga fue quien le avisó de la convocatoria para emprendedores del Centro Sacúdete en la región y aunque inicialmente no estuvo muy convencido, finalmente envió la postulación de su negocio de queso y suero, ese que con el paso de los años aprendió a desarrollar a partir de sus aprendizajes infantiles y juveniles, luego de haber transitado, incluso, por la experiencia de producir durante algún tiempo yogurt y “bolis” de yogurt.

Esto fue en el año 2019. Fue aceptado al Programa de Hábitos Empresariales y al poco tiempo llegó el confinamiento por la pandemia por el Covid-19, pero eso no fue obstáculo para que se comprometiera con el proceso y ganara un incentivo, a través del cual planea financiar maquinaria para la optimización de sus procesos y dotación para su equipo de trabajo.

“Lo que más me aportó Sacúdete fue en pensar en mi negocio como una empresa grande y que vale la pena dedicarse a eso porque antes no creía, no pensaba que podía hacer algo bueno para el beneficio de la región y uno mismo, eso hizo que yo me despertará. Aprendimos a comercializar, a llevar la contabilidad, siempre he sido organizado, pero me faltaba mucho de esto para darle solidez a mi emprendimiento, así como nuevas formas de darnos a conocer y promocionar a través de redes o Whatsapp”, afirma orgulloso pues hoy en día distribuye sus productos a municipios como Santa Rosa, Cimití, Gamarra, Puerto Wilches, Santa Gallo, Barrancabermeja y Bucaramanga.

Lácteos Viejo Migue pasó de procesar 150 litros de leche diarios a 1.100 con lo que la producción de queso llega a ser en promedio de 280 libras y 80 a 90 tarritos de queso crema ―suero― en tamaños de 16oz y 24 oz. Con esto, el promedio mensual de producción es de aproximadamente 2.000 tarros de queso crema y alrededor de 7000 libras de queso. Sin embargo, dice, gran parte de la ganancia se va en el transporte “la chalupa nos quita mucha plata, es muy caro, siempre he soñado con un auto para poder llevar el producto cada dos o tres dias”

Esta empresa registra un nivel de ventas promedio de 30 millones de pesos y genera seis empleos formales. Y a sus 73 años, Miguel, el “viejo Migue” le gusta decirles a los jóvenes que “nada es fácil pero cuando uno le pone fundamento a las cosas, juicio y ganas se logran sacar adelante y hacer todo bien”.