La pandemia por el Covid-19, puso a prueba a muchos emprendedores. Uno de ellos fue Luz María Remisio, propietaria de Confecciones María, quien en el año 2019 adquirió una franquicia con la empresa Meraki Holding SAS, lo cual le permitió ser propietaria en la actualidad de su propio modelo de negocio representando la marca La Puntada By Sew Quik en el municipio de Orito (Putumayo), a través de la cual realiza confección y reparación de prendas de vestir.
“Tenía deudas cuando llegó la pandemia y no sabía qué hacer, me preocupé muchísimo pero luego de los primeros días de angustia, me senté a pensar y caí en cuenta que, así como utilizo el internet para aprender muchas cosas, también podía usarlo para diversificar lo que venía haciendo y conseguir clientes”. Y es así como encontró una oportunidad en la fabricación y comercialización de tapabocas, lo cual le ayudó para superar ese momento en el que sintió que todo se le venía encima.
Para Luz María, el negocio de la confección nació por su deseo de poner en práctica lo que sabía y amaba hacer, y ayudar de esa manera a quienes necesitaban con urgencia conseguir el arreglo de una prenda o la confección de una nueva. Su trabajo se basa en la honestidad y la responsabilidad.
Y con todo esto, proyecta tener en su modelo de microfranquicia en el año 2022 cuatro máquinas planas, tres fileteadoras y dos máquinas collarín, así como un gran surtido de tela para producir en mayores cantidades.