A los 22 años, Sara Serrano de Puerto Wilches, Santander, hizo su primer curso de modistería y desde allí no se detuvo. “Siempre me gustó coser, ahorré, compré una máquina y ahí cosía y hacía arreglos”. Con el tiempo decidió aliarse con cinco compañeras y crearon un taller de modistería al que no le pusieron un nombre, este taller no funcionó así que lo cerraron; sin embargo, Sara continuó por su cuenta y poco a poco fue dándose a conocer especialmente en el sector de colegios y uniformes.
Su perseverancia la llevó a firmar en septiembre del año 2020, un contrato para adquirir los derechos de uso de la marca La Puntada by Sew Quick con la empresa Meraki Holding SAS, a través de un modelo de microfranquicia, convirtiéndose así en “La Puntada Barrio Díaz”.
El momento más difícil para este emprendimiento llegó con la pandemia pues sus ingresos se redujeron en gran medida, así que acudió a su creatividad y encontró una oportunidad en medio de esta coyuntura: confeccionar tapabocas, con lo que continuó demostrando sus principales características como emprendedora: experiencia y calidad. Y basada en eso busca ser reconocida a nivel departamental, generar nuevas oportunidades de empleo y lograr en sus clientes satisfacción con su trabajo.