“La idea del Hotel Punto Dorado llegó a mí, porque quería tener un espacio dónde prestar un servicio familiar con calor humano a visitantes de la región”. Y así, tal como lo expresa María Edilma Yela es que nacen las ideas más firmes a la hora de emprender. La materialización de ese deseo se dio en el año 2019 en el municipio de Orito, Putumayo y una vez abrió sus puertas, cada nuevo huésped se encontró con espacios amplios y organizados con todo lo que se requiere para un descanso pleno.

El momento más difícil del hotel fue durante la pandemia, tiempo durante el cual claramente no hubo huéspedes, así que ella no se cruzó de brazos, sino que se propuso rescatar a sus clientes a través de llamadas telefónicas y con ello logró no perder el contacto.

Considera que los valores más importantes que demuestra a través de su negocio son la amabilidad con la que atiende a todos sin distinción y sin importar el estatus social, raza, religión o cualquier otra diferencia; además de la humildad, que le permite brindar un servicio con calor humano y mucha solidaridad.

Su visión a futuro es que el hotel cuente con su inmueble propio, tenga el servicio de garaje y  restaurante.