Una convocatoria que realizó la alcaldía de Sabana de Torres en Santander para participar en los programas de apoyo al emprendimiento del Centro Sacúdete de la región, le cambió la vida a Gladys Isabel Gutiérrez Pabón, pues gracias a que atendió ese llamado y a que fue aceptada en la Ruta Travesía Emprendedora hoy su negocio “Dulce y Maravilloso” tiene mayor solidez y proyecta rápido crecimiento.

Gladys nació en ese mismo municipio y su primer contacto con la repostería comenzó con un negocio de venta de postres que tenían con su madre, quién hacía también tortas y ponqués. Con el paso del tiempo se fueron especializando en estos productos, así que decidió tomar cursos de repostería en Bucaramanga. “Al principio nos dimos cuenta que hacía falta oferta de tortas personalizadas en el municipio, entonces me dediqué a aprender mucho de decoración”. 

Ingresó al programa Ruta Travesía Emprendedora y en el transcurso del proceso de acompañamiento, no solo consolidó su idea de negocio, sino que logró la creación de dos empleos. Ella misma describe esos aprendizajes: “no sabía planear, trabajábamos para el día a día, así como se vendía, así se gastaba. No conocía de administración y organizarme como empresaria y todo esto lo aprendí con Sacúdete”

Su compromiso fue tan fuerte que llegó a ganar el incentivo ProcesaT, por valor de $3 millones representado en un horno para repostería que le permitió incrementar su capacidad de producción y pasar de un promedio de ocho a 20 tortas en cuatro horas. Este incentivo le premió su capacidad de innovación. “Manejábamos productos básicos de repostería y cosas dulces, entonces ideé una línea fitness para diabéticos y problemas con hipertensión, ―explica―, porque quiero que las personas sepan que la repostería también tiene productos alternativos para todos”

Esto es una muestra de su capacidad de creación, disciplina y organización que la caracteriza, porque, además, para Gladys “todo en la repostería es creación, hay que combinar sabores, experimentar y eso me encanta”.

Un hito para este negocio fue haber obtenido el registro de marca de “Dulce y Maravilloso” en el marco de la alianza realizada por el Centro Sacúdete con el Programa CATI, liderado por la Superintendencia de Industria y Comercio-SIC. A partir de la referenciación, la empresaria recibió asesoría en el proceso de registro de marca y realizó la solicitud a la SIC con una tarifa preferencial.

Este logro le abre el camino para continuar creciendo, porque, considera, ahora tiene la opción a futuro de incluso pensar en construir una franquicia con su marca y así llegar a más regiones. Hoy en día envía sus productos a municipios cercanos como Barrancabermeja, Bucaramanga, San Alberto, Puerto Wilches y Aguachica y genera tres empleos, aunque ha llegado a tener hasta seis personas laborando.

“Sacúdete no solo apoyó mi crecimiento como empresaria y mi marca, también me permitió tener experiencias muy enriquecedoras como conocer a otros emprendedores jóvenes que estaban empezando el negocio en Bogotá y nos apoyamos entre nosotros. Si hace tres años me hubieran dicho que hoy sería la empresaria que he llegado a ser no lo hubiera creído” , puntualizó.