Ver cómo un ama de casa, una persona de la tercera edad, un niño, un estudiante, un docente o alguien con una discapacidad, descubre lo que puede crear con sus manos y a través de esto mejorar su estado de ánimo, sentirse útil y/o generar un recurso económico desde su casa, forma parte del motor que impulsa cada día a Yenni Murcia, mujer apasionada por las artes plásticas y manualidades,  a fortalecer, desde 2018, su empresa en Acacías, municipio del departamento del Meta-Colombia: Artemío, taller de manualidades.

                “Al llegar a este lugar conocí personas con talentos espectaculares, pero con la limitante de que no había dónde conseguir los materiales apropiados, o no conocían técnicas para mejorar sus trabajos que de por sí ya eran muy buenos. De allí nació la idea de abrir un lugar especializado en manualidades y artes y, a través de mi conocimiento ser parte del movimiento cultural y artístico de mi región y mi granito de arena para aquellos artistas que aún están en las sombras”, relata Yenni.

                Toda esa pasión y amor que coloca como emprendedora, le ha permitido afrontar el que considera su principal dificultad: la falta de credibilidad de entes que puedan apoyar estos proyectos creativos y artísticos. “¿Que me impulsa? Ver el talento tan especial que existe”. Y por eso, uno de sus sueños es tener en 2024 su sede propia, en donde, incluso, los nuevos artistas puedan exponer sus trabajos. Ser un centro artístico. “Dicen que una gota de agua dulce no cambiara un mar salado, pero afectará su alrededor”, concluye.