Para Luis Alfredo Figueredo en el municipio de Castilla la Nueva en el departamento del Meta, la codorniz es el ave que representa la esencia de su negocio, el cual desarrolla en la Granja La Gloria de Dios y le ha significado una oportunidad no solo de generar ingresos, sino también de aprovechar los recursos naturales que la región llanera provee.

Gracias a su trabajo y constancia, en el año 2020 dio un gran paso en el camino de fortalecer su emprendimiento, al concretar en septiembre la firma de un contrato para ser microfranquiciado de la marca COTURNICOLA COLOMBIANA, empresa dedicada a la cría de estas aves, con lo cual accedió a programas como capitalización de su granja, acompañamiento y asesoría técnica del microfranquiciante.

Luis Alfredo está convencido de que la responsabilidad y perseverancia han sido dos valores claves en toda su vida y los ha trasladado a su actividad, la cual se ha visto enfrentada en diferentes ocasiones a dificultades que logró superar gracias también a su tenacidad y ganas de salir adelante. Y esa misma tenacidad es la que lo lleva a visionar en los próximos años un mayor crecimiento de su granja y ser un cornicultor reconocido.