El alma de los emprendimientos se encuentra en sus creadores, quienes son impulsados por motivos tan fuertes como dejar un legado para su familia. Esta es la historia de Gochorniz Rizo, un negocio familiar que puso en marcha desde el año 2016 Cindy Johana Rodriguez Diaz en el municipio de Guamal, departamento del Meta. “Me motivó para crearlo las ganas de salir adelante, practicar lo que había estudiado y para enseñarle a mis hijos un oficio”.

En enero del año 2020 firmó un contrato para ser microfranquiciada de la marca COTURNICOLA COLOMBIANA, empresa dedicada a la cría de aves de codorniz. El objetivo de este convenio fue impulsar el crecimiento de su granja. Sin embargo, la pandemia no solo la obligó a posponer el arranque con esta nueva marca, sino que le ocasionó una caída en sus ventas que les obligó a parar la producción por varios meses y reiniciar en agosto, compensando sus ingresos con la venta de huevos de codorniz.

“Somos muy persistentes buscamos soluciones y no nos rendimos tan fácil”, dice su fundadora, pues está convencida que no solo les aporta a sus clientes un buen producto económico y accesible, sino que proyecta tener en 2023 un negocio diez veces mayor a lo que tiene hoy en día, así como montar el pie de cría en su granja.