Cuando consulte qué son los embriones de pato, solo va a encontrar cosas maravillosas y lo más importante, es que benefician el sistema inmunológico, ya que son regeneradores celulares que aumentan las defensas del cuerpo humano, previenen alteraciones orgánicas como migraña, artritis, esclerosis, alergias y estrés y para completar, evitan el envejecimiento prematuro.

Basado en esta panacea, Carlos Fernando Velasco creó en 1998 “CEPAT Embriones de Pato”.  “Buscamos un nombre sonoro y que les sugiriera seguridad y respaldo a nuestros clientes”. De ahí, CEPAT ―Células Embrionarias de Pato―. Este emprendimiento ubicado en Guamal, municipio del Meta, desde sus inicios ha tenido un fin: ofrecer un producto 100% natural pensando en la salud y bienestar de toda la comunidad. Así como lo dice Carlos Fernando, “más que un negocio es un servicio social. Nos cuentan sus problemas y nos preocupamos por ellos”.

Por eso, día a día, la tranquilidad y la esperanza que le dan a sus clientes es muy grande y por eso su visión es generar empleo e inversión a nivel regional, con proyección nacional e internacional, para seguir sirviendo a las personas que depositan toda su confianza en ellos y en su producto, para mejorar su salud y sentirse cada vez más sanos.