La perseverancia de su propietaria Yorlem Cuestas, de Puerto Wilches, Santander, salvó a Papelería Wella, el negocio que inició en febrero de 2017, de cerrar sus puertas. “No fue fácil. Por mucho tiempo no crecía y no me ubicaba, me sentía estancada, pero seguí intentando. Sabía que no era imposible y que no podía ser un sueño frustrado en mi vida. Eso me mantuvo en pie para continuar. Empecé en la sala de mi casa y hoy tengo un local, muchas ideas y ganas de avanzar”.

Esa fuerza interior se sumó a su deseo de servir a sus clientes, pues muchos de ellos requieren de su apoyo directo en temas tan sencillos como descargar un documento o más complejos como armar una hoja de vida. Eso es lo que Papelería Wella les brinda. Va más allá de la venta, para convertirse en un servicio. Y es aquí donde está presente uno de los valores claves de Yorlem, la perseverancia, no solo para sacar adelante su empresa en medio de las dificultades, sino para buscar la manera de cumplir con la necesidad de cada uno de sus clientes hasta que lo consigue.

“Una persona que llega y no sabe redactar una carta, entonces busco primero entender lo que quiere, redactársela y explicarle. No quiero que se vaya sin que haya resuelto lo que necesitaba”. Y es aquí donde se respalda en otro valor fundamental, la responsabilidad para continuar respondiendo a lo que sus clientes requieren.