“Servir a la familia, a las abejitas y servir a la comunidad”, es el espíritu que movió en el año 2013 la creación de la Asociación Apícola del Valle del Guamuez, en el departamento del Putumayo, como una manera de generar mejor calidad de vida y ayudar al medio ambiente.

Los primeros pasos de Apiservir estuvieron marcados por la convicción y compromiso de Gloria Mercedes Rosero, quién así lo recuerda: “lo más difícil fue empezar ya que todo es dinero, pero gracias a la constancia y perseverancia se llega a una meta y la mía es no dejarme estancar por los problemas. Me impulsó mi familia e incluso me impulsaron las críticas. Y, aquí estoy, de pie para seguir con este emprendimiento que a mucha gente no le parece tan importante, pero al mismo tiempo les llama la atención los productos de una colmena”.

Sus sueños vuelan alto como sus abejitas, como ella misma las llama, y se visiona en el mediano plazo con un quiosco apícola y exportando sus productos ― polen y miel, entre otros―. Para lograrlo no solo trabaja cada día con la certeza de inyectarle amor y respeto a lo que hace, sino fortaleciendo su empresa. En ese camino, considera que el aporte de los programas de Sacúdete fue ayudarle a darse a conocer más como asociación y organizarse en temas internos, necesarios para crecer de forma sólida.